sábado, 22 de noviembre de 2008

¡Muéstrame tus caminos Señor!


¿Consideras que hoy es un día difícil para ti? ¿Una importante decisión debes tomar y no sabes qué hacer? ¿Sientes miedo, temor? ¿Mucho esta en juego y sientes de que quien toma el control de tu corazón es la incertidumbre? Algo tienes que hacer, pero temes equivocarte. ¿Cuál es la solución?


Tranquilo no te afanes... David igual que tú pasó por un momento en su vida parecido al tuyo. Y Dios se glorifico tanto en él que nos dejo esta joya:

"Muéstrame tus caminos oh Jehová y guíame por sendas de rectitud a causa de mis amigos que me rodean". Hermoso cierto, y no lo dudes los caminos de Dios son los mejores. Si dejáramos los afanes y permitiésemos a nuestro creador que nos muestre sus caminos, él se revelaría majestuosamente y nos alegraríamos en hacer su voluntad.

Los resultados serían la prosperidad y el éxito, porque su palabra lo dice "entonces haremos prosperar nuestros caminos y todo nos saldrá bien".

Este maravilloso Salmo nos habla de la vida como un largo camino en el cual es imposible vencer con nuestras propias fuerzas. Sin la orientación de Dios, es difícil vivir la vida, sin esa dirección y orientación puedes llegar al final del camino y descubrir que desperdiciaste tu existencia. Por tanto, la primera lección que necesitas aprender es que la vida no es fácil. Una vez que aceptas el hecho de que la vida es difícil, busca ayuda y, como David, suplica a Dios que te muestre el camino en el que debes andar.


El problema es que a veces cuando el ser humano le pide a Dios que le muestre el camino, lo que quiere es que él apruebe su decisión: "Señor ayídame, pero como yo quiero". Las cosas se complican, porque Dios no es irresponsable, no es el Padre permisivo que deja que el hijo de dos años lo lleve por donde él quiere. Dios es Dios, conoce el camino mejor que nadie y te llevará con seguridad a donde necesitas llegar.

Hoy leiste esto por voluntad de Dios, no tengas miedo de tomar la decisión que necesitas tomar hoy "Dios no nos ha dado espiritu de cobardía o temor, sino de poder y dominio". No huyas. No postergues. No te "laves las manos". Pide la dirección divina y marcha pa´delante con la conciencia de que tu vida está escondida en las manos de Alguien que nunca falla. "Eres la niña de sus ojos".

Ora a Dios y dile con fé: "Muéstrame tus camino Señor, guíame".